Los miembros del equipo de Church News y otras personas comparten historias de pioneros en sus familias, algunos del siglo XIX y otros del siglo XX, en recuerdo del Día de los Pioneros.
Unirme a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días “básicamente me salvó la vida”, dice Kevin Walton; para su esposa, Susan Walton, encontrar el evangelio “simplemente me completó”.
Trent Toone escribe sobre su antepasado noruego, Laura Ingeman Mickelsen, quien perdió a sus padres a una edad temprana y fue arrestada por unirse a la Iglesia antes de encontrar una nueva vida en Estados Unidos y Utah.
Cuando Lance Eggenberger dejó su ciudad natal para buscar trabajo en la costa oeste, estaba a punto de encontrar un testimonio del Evangelio lo suficientemente fuerte como para inspirar a una generación de Santos de los Últimos Días.
Nunca esperas escuchar la historia de un familiar durante la conferencia general, pero eso es lo que me ocurrió en abril de 2002. Esto es lo que aprendí de Susanna Stone Lloyd.
Gail Miller relató la historia de sus antepasados y expresó su gratitud por los pioneros Santos de los Últimos Días durante el evento SUPer DUPer en This Is the Place Heritage Park.
Después de participar en la Batalla del Día de las Elecciones en Gallatin, John Lowe Butler se unió a la Legión de Nauvoo y fue nombrado guardaespaldas del profeta José Smith.
While she was the first in her family to join the Church, collectively they will have many more firsts as they remain faithful to the Lord, Vanessa Fitzgibbon wrote about her family’s Church experiences.
Francis y Mary Kerby dejaron riqueza, prestigio y familia en su hogar en las Islas del Canal para unirse a los Santos de los Últimos Días en el Valle del Lago Salado.
Después de bautizarse a los 24 años y emigrar a Utah dos años después, Rosmarie Brunold Schneider dio el ejemplo como Santo de los Últimos Días de primera generación, escribe un miembro del equipo de Church News sobre su madre.
Wayne Crossen no se llevaba bien con su madre, por lo que se mudó al otro lado del país, lo que lo llevó a bautizarse, casarse y sellarse con la familia de la infancia de su esposa.
Leonora Cannon Taylor, una mujer de profunda fe, apoyó a su esposo mientras servía como uno de los primeros misioneros Santos de los Últimos Días y, finalmente, como el tercer presidente de la Iglesia.
Nacido en Inglaterra, él y su madre viuda y sus dos hermanos cruzaron el Atlántico en 1856 y las Grandes Llanuras con la compañía de carretas de mano Martin.
Sri Anon fue bautizada en 1973 — tres años después del reconocimiento oficial de la Iglesia en el país — y ha visto tanto el crecimiento de la Iglesia como el suyo propio.
El crecimiento de la Iglesia en México estaba lejos de ser una certeza y comenzó de maneras inesperadas para una familia, ahora en su séptima generación de miembros de la Iglesia.
Los miembros del Batallón Mormón forman parte de las tropas estadounidenses que construyeron Fort Moore y la asta de la bandera donde levantaron la primera bandera estadounidense sobre Los Ángeles.
